Lo que nunca tienes que aceptar por parte de un cliente

Lo que cuento hoy es importante

muy importante

diría que es fundamental

 

Sí, me da igual pecar de sobre-prometedor pero es así

 

Te cuento la historia

 

En entradium.com, que como sabes es la empresa que fundé y dirijo, tenemos equipo de desarrollo propio. Toda la tecnología que ves está pensada, creada, hecha y mantenida por nosotros. 

 

Debido a contar con la experiencia y los recursos necesarios de vez en cuando algún cliente o potencial cliente nos contacta para pedirnos presupuesto para desarrollarle una plataforma web propia.

 

Normalmente ni atendemos estas peticiones porque bastante tenemos con seguir mejorando nuestra plataforma, pero hay veces que el proyecto y la oportunidad parece buena y profundizamos con ese cliente. 

 

En este caso se trataba de un medio con mucha experiencia y reconocimiento en el mercado y querían poner en el mercado un producto nuevo que podían ofrecer a su actual cartera de clientes.

 

Es decir, tenían clientes, tenían experiencia y les faltaba el producto. 

Todo encajaba

 

El problema vino cuando nos dijeron que no querían pagarnos por el desarrollo de la plataforma sino que buscaban más bien una colaboración. 

 

Una colaboración como sabes es un eufemismos de “te doy otra cosa, prácticamente cualquier cosa, menos dinero”.

 

Nos ofrecieron varias vías: 

  1. Darnos participaciones, es decir, convertirnos en socios
  2. La opción 1 MÁS un porcentaje de las ventas para pagar nuestros servicios, es decir, ser socios y además recibir dinero por ser socios
  3. E incluso nos ofrecieron la 1 + la 2 + un extra de los ingresos obtenidos por esta vía de ingresos

 

Y el mensaje tan importante de hoy. 

El que te decía que es fundamental es este:

 

Nunca “cambies” tu producto o servicio, lo que ofreces, por otra cosa que no sea dinero. 

Si un potencial cliente no quiere pagar → es un potencial cliente malo

Tú no eres un banco, no financias a nadie

 

Tú prestas un producto o das un servicio a cambio de dinero

Y el que no quiera pagar, que se vaya a otra parte

 

Para más consejos como los de hoy, apúntate a mi newsletter, es aquí abajo