Joder,
Joder, Joder,
Joder, Joder, Joder
¡JO – DER!
No hay pregunta que me saque más de mis casillas que esa:
Fran,
por vigésimo octava no sé cuánta vez en tu vida,
“¿Un emprendedor nace o se hace?
Porque claro, yo no creo que esté hecha para esto”
Para que veas la tontería de pregunta que supone te lo voy a explicar para que incluso leyendo este correo recién levantada te llegue bien adentro.
Hace cientos de miles de años
cuando aún vivíamos en cavernas
y para alimentarnos teníamos que salir
a cazar grandes mamíferos…
Desde ese momento tan lejano hasta el actual
en el que
lo único que haces es ponerte las chanclas para bajar
al “chino” de la esquina o mueves un par de veces
el pulgar para que te traigan la comida al sofá de tu casa
Desde entonces hasta ahora
como animales,
como homínidos
como humanidad
lo único que nos ha movido durante todos estos años es
la supervivencia.
Primero cazando,
luego recolectando,
posteriormente creando grandes comunidades
y avances tecnológicos.
Todo en búsqueda de la supervivencia y
mejora de nuestra condición vital.
¿Tú crees que un primitivo homínido
cuando estaba en su cueva junto al
resto de su manada se preguntaba
si había nacido cazador o se había hecho cazador?
No
Él solo sabía que tenía que cazar para sobrevivir.
Y lo hacía
Sin caer en preguntas que le hicieran perder el tiempo
Para mí,
emprender,
tener tu propio negocio,
montártelo por tu cuenta…
… me parece cuestión de supervivencia.
De supervivencia y de evolución.
El sentido de un ser humano moderno que ha pasado por tantos y tantos años de evolución no puede ser:
-limitarse a trabajar 40 horas semanales en algo que no le gusta,
-rodeado de gente que no aguanta
– a cambio de 15 días de vacaciones pagadas
Yo me niego a que tu destino y
el de tantos proto emprendedores
melones que me seguís, sea ese.
Por eso tengo una newsletter donde te cuento como lo he hecho yo
y si quieres
lo puedes hacer tu
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