Ayer hablé con mi amiga Laura sobre esto
Y a ella le pareció tan esclarecedor que me dijo
que sería muy buena idea mandar un correo sobre ello
Y aquí está
Voy
El correo va sobre lo que vemos que es fácil pero en realidad no
Y sobre lo que vemos que es difícil pero en realidad no
A Laura la han despedido hace unos días y estuvimos hablando de qué iba a hacer ahora, cómo iba a organizarse y esas cosas
Laura me dijo que su sueño siempre había sido ser profesora de adultos, no de personas pequeñas, de adultos.
Pero que al final entre unas cosas u otras nunca se había puesto con ello.
Y que ahora que podía iba a empezar
Me dijo que se iba a preparar unas oposiciones.
Le dije que hacerse unas oposiciones es una mierda
Y lo es porque el resultado a conseguir no depende de ti
No depende de ti que saquen plazas
No depende de ti cuánta gente se presente
No depende de ti que haya gente con más puntos por delante
A Laura le dije que me parece más rápida, más fácil y sobre todo más alcanzable que ella misma se lo monte por su cuenta.
¿Dar clases?
Sí
Que se creara una pequeña base de datos, que les empezara a impactar y que así le iban a salir oportunidades para dar clase a adultos de todo tipo.
Ella me dijo que eso sí que era complicado
Que ella no sabía vender
Ni organizarse
Ni cómo empezar
y es que a veces no diferenciamos entre lo que es difícil de verdad y lo que simplemente nos supone un paso para mejorar como personas y nos abrirá muchas más opciones de futuro
Esa es la conversación que tuve con mi amiga Laura y es similar a lo que mando cada día en mi newsletter.
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