Están mis padres de visita por Tenerife.
Recordatorio: vivo en Tenerife desde junio
¿Por qué?: porque me lo monto por mi cuenta y puedo trabajar desde donde quiera
Casi seguro que de estos días saco varias historias para contarte
Pero la de hoy va sobre elegir.
Más bien sobre elecciones
Bueno, en realidad, sobre no dar elecciones.
Estábamos comiendo en un pequeño restaurante de un pequeño pueblo de pescadores que se llama La Punta del Hidalgo.
Restaurante pequeño
Decoración minimalista
Cubiertos con algo de estilo
Todo bien
Hasta que llegó la carta…
La carta contenía el mayor número de platos que había visto en mi vida:
30 entrantes,
10 ensaladas
más de 20 platos de carne
y otros tantos de pescado
15 postres..
ah, y una hoja extra de “recomendaciones del chef”, que eran otras 12.
Más de 100 platos a nuestra vista
Os podréis imaginar que el tiempo de decisión fue largo
(solo para leer toda la carta nos llevó lo nuestro).
Todo esto redundó en una mala experiencia de compra.
Tardamos en decidir, discutimos un poco, mi madre no se decidía por el plato principal que quería… un poco drama todo.
Lo que estaba claro es que el restaurante no había hecho su trabajo de selección para ponérnoslo sencillo a nosotros, como sus clientes para decidir.
Lo que propiciaba 2 aspectos que repercuten directamente en el negocio del restaurante:
- mayor tiempo de estancia en las mesas (menos rotación y por tanto menos ingresos)
- peor experiencia de servicio (menos repetición y por tanto menos ingresos)
En contraposición. Esta situación me hizo recordar cuando fui a un restaurante de Madrid que se llama “Café de París”, donde solo sirven un plato, un entrecote con una salsa especial. Yo no me creía que no me fueran a dar más opciones y le pregunté al camarero, a lo que me contestó:
“Sí, es así, aquí no hay opciones para elegir qué comer, simplemente tiene que disfrutar porque ya elegimos por usted”
Y eso me encantó
Y tras este email tan chulo que me ha quedado no sé muy bien cómo puedes enfocarlo a tu proyecto, pero casi seguro que algo se te ocurre:
- eliminando opciones
- pensando en que la experiencia de servicio empieza desde la elección
- una nueva idea de negocio que simplifique el proceso de compra hasta el extremo
- un valor diferencial frente a tu competidor
Si eres capaz de ver donde otros no ven
Si has propuesto soluciones que nunca se han tenido en cuenta
Si sabes que puedes aportar al mundo algo más que las tareas a las que te relegan pero no sabes cómo empezar
Tengo una newsletter diaria donde hablo como focalizar todas estas cosas para llevarlas a buen puerto.
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