Ayer tuve un día largo.
Muy pesado.
De estos días que parece que no se acaban nunca.
¿Sabes no?
Llegué a casa,
me quité la ropa,
me puse cómodo e hice una de las pequeñas cosas
que más placer me da en la vida:
me puse a ver un programa de Ilustres Ignorantes mientras comía cacahuetes.
Si no lo conoces Ilustres Ignorantes es un programa de Movistar+ (antes de canal+) que te recomiendo. Te diría quién lo presenta y el formato y tal, pero prefiero que te veas uno directamente.
Da igual cuál, busca en youtube “programa ilustres ignorantes” y ya está.
Bueno.
La razón principal por la que me gusta tanto Ilustres Ignorantes es porque siempre sale Javier Cansado.
El del dúo de cómicos de “Faemino y Cansado”.
Ese.
Este hombre me mata.
Muero de risa con él.
Me encanta.
Pues ayer,
en el programa que vi,
que era antiguo,
Javier Cansado dijo que la humanidad ha evolucionado tanto porque siempre hemos buscado la “ley del mínimo esfuerzo”.
Que si inventamos la agricultura, y luego la rueda y luego la máquina de vapor fue por y para tener que hacer el mínimo esfuerzo posible.
Y me gustó mucho la reflexión.
Pero creo que esto era así hasta hace poco.
Ahora esto no es así .
Y te voy a decir por qué.
Realmente creo que hay menos esfuerzo en crear tu propio proyecto emprendedor, con todo lo que ello supone, que en levantarte cada día para estar 8 horas en un trabajo que no te gusta y que no te motiva.
Aunque en él te toques los huevos a dos manos.
No digo que empezar un proyecto emprendedor sea fácil.
Solo que hacer cosas que a uno le motivan y le gustan supone mucho menos esfuerzo que hacer tareas que le disgustan.
Sabiendo esto puedes hacer dos cosas.
Puedes volver a levantarte mañana a las 7am a estar 8 horas en un sitio y haciendo un trabajo que no te gusta
O puedes apuntarte a mi newsletter para ver cómo evitar levantarte cada mañana a las 7am y estar 8 horas en un sitio haciendo un trabajo que no te gusta.
Tu decides, hacer algo que no te gusta cada día o cada día hacer cosas que te apasionan.
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