Te voy a contar cómo saber, de una manera muy sencilla, si una reunión te está yendo bien o no. Y, cuando lo leas, vas a ver que te podrás dar cuenta en la propia reunión y cambiar el rumbo de la misma.
Mira.
Conseguir un cliente
Persuadir a un contacto
Convencer a un compañero
Captar a un trabajador
Atraer a un socio…
Son tareas que tienes que hacer en tu día a día
Tareas muy similares a tener una cita.
Tú,
con otra persona,
que puede que conozcas o no,
y que,
en principio,
está en predisposición de que le gustes
Bien
Cuando has tenido citas, que supongo que alguna has tenido, ya sea por Tinder ahora o a través de una casamentera, no han sido citas-monólogo en el que tú estás todo el tiempo hablando:
- De lo guapo y bueno que eres
- De lo que te gusta
- De lo que te dedicas
- De lo que te hace mejor que el resto de candidatos
Y si hacías esos en tus citas ya entiendes por qué ahora no estás emparejado.
¿no?
Pues lo mismo para las reuniones de trabajo
Cuanto más tiempo de la reunión estés hablando tú → peor va
Cuanto más tiempo de la reunión esté hablando la otra parte → mejor te va
Porque tu futura pareja, tu futuro socio, tu futuro trabajador, tu futuro proveedor o tu futuro cliente no quiere saber de ti, quiere saber de él, de que le resuelvas sus problemas, de sentirse escuchado, de sentirse valorado…
Y eso lo consigues callando y no hablando
En tu próxima reunión de trabajo (o cita) acuérdate de esto, y si a los 10 minutos tú has hablado 8, pues la cosa va mal. Párate. Cállate. Y deja de hablar y pasa a preguntar a la otra persona.
Para los que necesitan ayuda con conseguir los primeros socios, los primeros clientes o incluso preparar su primer producto mando un correo cada día con consejos para ello.