El lunes mandé un correo.
Un correo que además de una historia llevaba un pequeño «truco» hacia mi favor.
Un truco que me permitía algo que tú también debes buscar con tu audiencia ya te comuniques con ellos por redes sociales, por carta postal o por newsletter como hago yo.
Este truco lo «descubrieron» varios de los suscriptores ya que me respondieron haciendo hincapié en el mismo, y entre todas esas respuestas la que más me gustó fue la de Óscar Romero, se dedica al marketing online y al SEO y puedes encontrarle en linkedin (https://www.linkedin.com/in/oscarromeroj/)
Te copio-pego su correo:
Por correos como este es por los que decido si sigo leyendo los correos de un emisor o no.
Espero que tras leer esta frase y tras permitir que tu ego la saboree durante no más de 5 segundos te hagas la siguiente pregunta:
¿Por qué?
Pues porque el propio correo en sí encierra una lección.
No, no se trata de las tres opciones de venta.
Se trata de cómo provocar una respuesta en el cliente, cómo meterlo en tu juego.
Y lo más importante.
Cómo saber quien te lee y se interesa y quien no para poder depurar tu bbdd.
Una excelente lección práctica y un muy buen teaser.
Oscar
Oscar entendió que, más allá de mi mensaje, yo buscaba que me escribieras. Tú, él y cualquiera de los que me leéis.
Pero Oscar no sabía el principal motivo por el cual yo lo hice así, y no se lo he contado contestando a su correo para compartirlo aquí con todos.
Sí, yo con mi email buscaba respuestas. Para, como bien dice Oscar, provocar a que me escribas, a entablar conversación, a llevarte un poco a mi terreno. Para crear una feeling mayor y que, por tanto, tengas más ganas de comprarme mis productos.
Pero la principal razón de buscar una respuesta es, cuidado que no te la esperabas
CAER BIEN A LOS BUZONES DE CORREO ELECTRÓNICO
¡Boom!
¡Chorprecha!
O dicho en cristiano → intentar que mis correos no se vayan a tu carpeta de spam
Mi principal canal de comunicación es la newsletter, por tanto tengo que hacer todo lo posible para que mis emails sean bien considerados por los buzones de correo electrónico.
Y uno de los aspectos que más valoran es que haya intercambio de correo entre las partes.
Es algo lógico, si respondes e interactúas con una dirección de correo electrónico lo normal es que te caiga bien, que te aporte valor, y por tanto no tenga que ir a la carpeta de spam.
Si te he caído bien y has aprendido algo, puedes aprender mucho más en mi newsletter, así que apúntate aquí abajo y hablamos.