Estrategia sencilla de marketing que puedes hacer tú mismo

Conversando con Nuria, 

que está suscrita a mis

 correos diarios, 

salió este tema. 

 

Y ya que salió con ella 

pues lo comento para todos

 para que podáis utilizarlo.

 

Nuria me conoció a través de otra newsletter.

Newsletter que ella recibía y en la que yo

publicité emprendemelon con la idea de 

que mucha gente se suscribiera a mis correos. 

 

Y funcionó

Funcionó muy bien

 

Mejor incluso de lo que la propia dueña de la newsletter, a la que pagué, creía. 

 

Y funcionó porque me aproveché de la “autoridad de su marca” y el poder de atracción y sugestión que tiene alguien del que llevas tiempo escuchando o sabiendo.

La autoridad de esa persona, en este caso de esta newsletter, me la transfirió a mí. 

 

Explicado más sencillo:

Si tu amigo te dice que vayas a un restaurante que le ha encantado → pues tú vas de cabeza, no necesitas más validación que la que ya te ha hecho tu amigo.

 

Nuria también lo explicó muy bien diciendo:

pensé, si me fío de la selección de noticias de una desconocida desde hace dos años, me puedo fiar de sus recomendaciones de terceros…

 

Y por eso Nuria lee mis correos

Y por eso casi seguro que tú también lees mis correos

 

Cuando lances un proyecto, sobre todo de cero, puedes esperar a ir creciendo orgánicamente o utilizar palancas como esta de la “autoridad de un tercero” para multiplicar tu crecimiento.

 

También puedes montártelo por tu cuenta a las bravas, sin contar con nadie, o apoyarte en una persona que lleva 10 años fallando y fracasando continuamente.

Tu decides.

Pero para ayudarte, escribo un email cada día, apúntate abajo.