la inmovilización por perfeccionismo, comprueba si te pasa a ti

El club de la lucha o “Fight Club” en su versión original es más que una película de culto, es una oda a la vida.

Si eres de los pocos mortales que no la has visto por favor deja de leer ahora mismo y ve a verla: 139 minutos de pura vida. 

 

Anoche la vi de nuevo, 

puede ser que sea la quinta vez que veo esta película.

 

En una de las escenas donde los «dos» protagonistas van en el metro y ven un cartel de un anuncio de calzoncillos de Gucci donde aparece el torso apolíneo de un hombre perfectamente depilado y esculpido, el protagonista que interpreta Edward Norton dice: 

 

– Así que así tendría que ser un hombre

 

Y Tyler Durden (Brad Pitt) contesta riéndose:

 

– La autoperfección es simple masturbación pero la autodestrucción…

 

Nunca sabremos qué dice de la autodestrucción pero definir la autoperfección como simple masturbación me parece espléndido.

 

La búsqueda de la perfección en ti mismo te conducirá a una espiral de amargura, pero no seré yo el que no te diga que la persigas

 

Pero la búsqueda de la perfección de tu idea antes de lanzarla

De tenerlo todo controlado antes de ofrecerlo al mercado

De trabajar y trabajar hasta que tu proyecto sea perfecto…

 

Eso simplemente es incoherente

No tiene sentido

Es algo imposible de alcanzar

 

Tu proyecto no va a ser perfecto nunca

 

El logo perfecto

La web perfecta

El servicio de atención al cliente perfecto

Las materias primas perfectas 

La estrategia de comunicación perfecta

El estudio del mercado perfecto

 

Y te digo por qué nunca lo vas a conseguir

 

Porque uno de los aspectos más importantes a la hora de lanzar tu proyecto es el tiempo en el que lo lanzas. El momento en el que estás. 

 

Si pasas meses y años buscando perfeccionar tu proyecto cuando lo tengas disponible quizá tu cliente, el mercado o la situación social haya cambiado. 

 

No busques la perfección en tu proyecto, busca tu producto mínimo viable para ofrecerlo al mercado y que el mercado te vaya diciendo hacia donde tienes que ir. Itera, pivota, perfecciona o tíralo todo a la porra y empieza de nuevo con otro proyecto.

 

El tiempo es importante.

 

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