Lo que me gustaría que hiciera mi mujer pero no lo hace

Mi mujer no emprende
Sí, me gustaría que lo hiciera pero no lo hace.
No puede ser perfecta. 
Su vida profesional está ligada a instituciones educativas y quiere que siga siendo así. 


Bien. 


No obstante, al menos una vez a la semana acaba el día agobiada y te voy a contar por qué. Porque quizá a ti también te pasa. 

Mi mujer trabaja en una gran empresa, donde tiene diferentes grupos de trabajo y donde además se comunica con entidades educativas. 


Dicho de otro modo: mi mujer trabaja rodeada de gente que quiere reunirse constantemente. 

Entonces, casi siempre un día de la semana se le juntan: 

  1. Reunión de departamento
  2. Reunión de equipo
  3. Reunión con una de las entidades educativas que coordina

Dando un total de entre 3, 5 y 4 horas de su jornada dedicadas a reuniones. 


¡Y menos mal que todas son telemáticas!

Bien.


A la gente le gusta reunirse y a mi me parece bien. 

Pero la mayoría de la gente hace reuniones poco efectivas. 

Una reunión no debe durar más de 20 minutos.

Eso sí, debe tener una pre-reunión y una post-reunión.

Una pre-reunión puede ser un email donde el encargado de la reunión manda un resumen de los puntos a hablar, de lo que se espera de cada miembro y del tiempo que tiene. 

Y una post-reunión puede ser de nuevo un email donde el encargado haga un resumen de la misma e indique los siguientes pasos que debe hacer cada miembro. 

¿Parece lógico no?

Pues en toda mi carrera profesional solo me he encontrado con 2 personas que realizan estos puntos. 

Dos.

En toda mi carrera. 


¿Por qué? 

Porque aunque nadie lo admita, a la gente le encanta estar de reuniones porque parece que está haciendo algo. 

Y no es así. 


Si mi mujer en vez de 4 horas reunidas este martes

hubiera estado un total de 60 minutos, 

tendría 3 horas más. 


3 HORAS. 


Casi la mitad de su jornada laboral para hacer trabajo de verdad, tareas de verdad, cosas realmente útiles. 

Cuando emprendes tú decides cómo, con qué frecuencia y de qué tipo son las reuniones que tienes. 

Pero igual estás tan ocupado en una reunión que no has tenido tiempo de leer este email. 

E igual tampoco tienes tiempo de leer esta newsletter que puede cambiar la forma en la que verás tu futuro laboral. 

Te apuntas aquí.