Lo que un egipcio me enseñó sobre emprendimiento

Odio los grupos de whatsapp. 

Creo que alcanzaré el nirvana el día que no esté en ningún grupo.

¡Qué digo!

¡Mejor aún!

Creo que la felicidad y libertad absoluta hoy en día se alcanza si no tienes whatsapp.

Dicho esto.

El otro día descubrí una perla gracias a un grupo de whatsapp. 

Mira. 

Te la cuento. 

A finales de enero de 2020 viajé a Egipto con mi mujer. 

Justo antes del covid, último gran viaje, suerte absoluta.

Se trataba de un viaje organizado, de sur a norte, donde vas visitando varios puntos y ciudades: Aswan, Abu Simbel, Luxor, Memphis, El Valle de los Reyes, el Templo de Philae, El Cairo, Las Pirámides…

El recorrido está perfectamente pensado ya que sé de buena fuente que al menos lo llevan haciendo así 25 años. Mi abuela me dice que hizo ese mismo recorrido en los años 90. 

Es un viaje increíble, te lo recomiendo si aún no lo has hecho.  

Bueno.

Pues de ese viaje, cómo no, salió un grupo de whatsapp de las personas que teníamos de Guía Turístico a  Sayed, o como nos dijo que le llamásemos: “Sido”.

Es decir, las personas con las que pasamos esos 7 días y 8 noches en régimen de pensión completa. 

El grupo está prácticamente sin actividad, cosa que me alegra mucho. 

Pero “Sido”, que también está en el grupo, de vez en cuando comparte con nosotros píldoras de la cultura del Antiguo y del Nuevo Egipcio. 

Y esta vez mandó una imagen con la siguiente frase dicha por Naguib Mahfuz, que fue el primer escritor en lengua árabe en recibir el Premio Nóbel de literatura y cairota de nacimiento, es decir, nacido en El Cairo.   

La frase, y por tanto la perla que quería compartir contigo, era esta: 

«El miedo no evita la muerte.
El miedo evita la vida
»

¡Boom! 

Si no te estalla la cabeza es que no estás vivo. 

O que estás lleno de miedo. 

Cuando echas la vista atrás, te das cuenta de que tus recuerdos están formados por momentos excepcionales.

Momentos en los que te saliste de la norma

Momentos en los que no hiciste lo “correcto”

Momentos cuando fuiste capaz de dar un paso más allá. 

Ponte la excusa que quieras para no emprender, 

yo te doy varias: 

estupidez, 

falta de recursos, 

tiempo, 

familia,

obligaciones… 

….pero al final todas se reducen al miedo. 

Y el miedo, en prácticamente un 85 %, te viene por parte de no saber qué te espera, por el miedo a lo desconocido. 

Por eso tengo una newsletter para ayudarte a saltar al vacío.

A decidir hacer lo que tanto ansías.

Te apuntas aquí abajo.