Después de 10 años lanzando proyectos propios hay una cosa que puedo decir que sí que me ha funcionado para conseguir clientes.
Siento este “sobreprometer” ya que ahora verás que el método no parece muy potente.
Pero de verdad que lo es y de verdad que funciona
Aquí va:
Ser constante
Casi seguro que ahora estás decepcionado pero déjame que me explique
He tratado con potenciales clientes que en reuniones me juraban que usarían mi producto.
Otros me daban las gracias por haberles contactado porque mi solución era perfecta para ellos. Incluso ha habido algunos que me decían que ni se creían que pudieran obtener un resultado tan bueno con nosotros.
Pues aún así muchas de esas ventas no se cerraban.
Porque aunque mi servicio “les ponía cachondos” (palabras textuales de uno de esos sí-pero-no-clientes) finalmente no se determinaban a hacer el cambio de su proveedor actual a nosotros.
Supongo que por pereza, por miedo al cambio o por no dejar de usar un sistema que llevan usando desde hace años.
Bien
Pues ha habido sí-pero-no-clientes que al final he convertido en clientes siendo constante.
He sido constante por ejemplo:
- haciendo llamadas periódicas
- asistiendo a ferias del sector
- pidiendo a clientes actuales que les hablaran de mí
- o incluso mandado un email diario con consejos y trucos para que me tengan cada día en su cabeza
Y ser constante funciona porque la decisión la toman personas, es más, la acaba tomando casi seguro una sola persona.
Y esa persona tiene días buenos y días malos.
Tiene días en los que se ve más preparado y otros que menos.
Unos días en los que está harto de su proveedor actual.
E incluso hay días en los que justo tu llamada llega tras una discusión con su proveedor actual.
Y por eso tienes que ser constante.
Para que cuando el cliente esté en ese punto en el que le importa más cambiar de proveedor que la pereza, el miedo o la costumbre, tu nombre sea el que esté en su cabeza.
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